Existe la percepción de que la enfermedad cardiovascular (ECV) no representa un problema para las mujeres hasta después de la menopausia, pero los datos evidencian lo contrario. Las mujeres estadounidenses tienen más probabilidad de morir por ECV que por cualquier otra afección, incluidas las mujeres en la franjas de 35-44 años y de 45-55 años.
Si bien ha habido esfuerzos para aumentar la concienciación sobre el riesgo CV en mujeres, en la última década se ha producido un estancamiento y, de hecho, la incidencia de ECV en mujeres estadounidenses jóvenes y de color ha aumentado.
Bajo estas premisas, especialistas californianas firman un artículo en el que revisan la evidencia sobre el riesgo, detección y tratamiento de ECV en mujeres para establecer una serie de medidas a implementar para atajar esta situación. El trabajo se ha publicado en Clinical Cardiology.
En muchas ocasiones el tratamiento farmacológico llega tarde, cuando la placa aterosclerótica ya se ha establecido de forma irreversible
Las autoras apuntan que las mujeres jóvenes en los EUA tienen menos probabilidad de someterse a pruebas de detección, recibir atención preventiva temprana y alcanzar los objetivos de cLDL, HbA1c y de presión arterial, a pesar de que la evidencia revela que la prevención es beneficiosa en ambos sexos. Además, en muchas ocasiones, el tratamiento farmacológico llega tarde, cuando la placa aterosclerótica ya se ha establecido de forma irreversible.
Por esto, el trabajo recomienda promover la detección periódica de los factores de riesgo (presión arterial, colesterol, diabetes) en todas las mujeres a partir de los 18-21 años y el uso de una puntuación de riesgo de ECVA a partir de los 40 años. También considera la posibilidad de realizar un cribado de CAC a personas de riesgo intermedio según recomendaciones de las guías actuales.
Otro aspecto sobre el que incide el artículo es el aumento del riesgo CV relacionado con resultados adversos del embarazo. Dichos resultados adversos, que incluyen trastornos hipertensivos durante la gestación o partos prematuros, entre otros, pueden afectar a una de cada cinco mujeres y se asocian de forma independiente con el riesgo CV.
Por este motivo, se considera importante realizar un seguimiento cuidadoso de los resultados del embarazo. En este sentido, se recomienda mejorar la formación sobre marcadores de riesgo CV en mujeres en edad reproductiva entre especialistas en obstetricia y ginecología, y también entre profesionales de primaria, así como hacer el seguimiento durante el embarazo y el postparto.
Referencia
Ivey SL, Hanley HR, Taylor C, et al. Early identification and treatment of women's cardiovascular risk factors prevents cardiovascular disease, saves lives, and protects future generations: Policy recommendations and take action plan utilizing policy levers [published online ahead of print, 2022 Sep 20].
Clin Cardiol. 2022;10.1002/clc.23921.
doi:10.1002/clc.23921
SC-ES-AMG145-00747