La evaluación de la
enfermedad mínima residual (EMR) en aspirados de médula ósea es habitual en ensayos clínicos de mieloma múltiple (MM), pero su traslado a la práctica clínica resulta difícil debido a que es un método invasivo con molestias asociadas. Por ello, es necesario estudiar alternativas menos invasivas, como la
biopsia líquida.
En un trabajo reciente, especialistas del Grupo Español de Mieloma (
GEM/PETHEMA) han estudiado la utilidad de medir la enfermedad residual periférica (ERP) mediante citometría de flujo de nueva generación y espectrometría de masas en pacientes con MM de nuevo diagnóstico candidatos a trasplante.
Concretamente, se evaluó el valor pronóstico de monitorizar la enfermedad residual periférica (ERP) en 138 pacientes del ensayo GEM2014MAIN que, tras 24 ciclos de mantenimiento, seguían en tratamiento o en observación en función de si la EMR era positiva o negativa. El estudio ha sido publicado en el Journal of Clinical Oncology.
Los pacientes con ERP positiva tenían un riesgo de progresión 13 veces mayor
En un total de 16 pacientes (11,5%) se detectó ERP positiva, con una mediana de células del tumor circulantes del 0,002%. La supervivencia libre de progresión (SLP) a dos años de los pacientes con ERP positiva fue del 7,5%, mientras que en los negativos para dicho parámetro fue del 83%, arrojando un riesgo significativo de progresión casi 13 veces superior entre los primeros. Además, la positividad para la ERP ayudó a identificar a aquellos pacientes con EMR positiva en médula ósea con riesgo de progresión inminente.
Por otro lado, el análisis multivariable, en base al International Staging System revisado en el diagnóstico y la profundidad de la respuesta en función de la remisión completa, reveló que solo la EMR y la ERP medida por citometría de flujo de nueva generación tuvieron valor pronóstico independiente para la SLP.
Los autores destacan que el trabajo es pionero por evaluar prospectivamente el uso de la ERP, así como la utilidad de la citometría de flujo de nueva generación para analizar la enfermedad residual tanto en médula ósea como en sangre periférica. También concluyen que, de confirmarse estos resultados, esta aproximación podría facilitar la monitorización de la enfermedad residual en el MM de forma menos invasiva.
Referencia: Lasa M, Notarfranchi L, Agullo C, et al. Minimally Invasive Assessment of Peripheral Residual Disease During Maintenance or Observation in Transplant-Eligible Patients With Multiple Myeloma.
J Clin Oncol. Published online October 1, 2024.
doi:10.1200/JCO.24.00635
SC-ES-CP-00099
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