Un equipo de investigadores europeos se planteó entender hacia dónde se dirige la atención médica a corto, medio y largo plazo, así como los factores y tendencias que podrían influir en el desarrollo de nuevas aproximaciones de prestación sanitaria en el futuro.
Para ello, recurrieron a una revisión de la literatura para identificar una serie de cuestiones para debatir con 22 expertos con experiencia en la industria sanitaria de siete países europeos. Tras tres rondas Delphi, los participantes alcanzaron consensos sobre las tendencias con mayores posibilidades de influir en la prestación de servicios sanitarios del próximo medio siglo.
Publicados en la revista Futures, los resultados apuntan que para el corto plazo (5-10 años) la principal influencia procederá de las tecnologías del bienestar, con la asistencia sanitaria basada en el valor, la prestación inteligente y la telemedicina como puntas de lanza. En este sentido, se estima que tecnologías como la inteligencia artificial y la robótica tendrán un impacto importante.
El cambio climático va a tener un impacto considerable en la salud a medio y largo plazo
A medio plazo (10-30 años), se espera una mayor personalización de la medicina gracias a los datos relevantes proporcionados por dispositivos wearables y por la implantación de los hospitales inteligentes, con capacidad para integrar e interpretar grandes cantidades de datos.
En el largo plazo (30-50 años), se prevén avances terapéuticos importantes, como en la prevención y tratamiento del cáncer, aunque los expertos creen que su impacto en la atención sanitaria seguirá siendo relevante. El trabajo también apunta que los nuevos desarrollos tecnológicos y la adopción de un ritmo de vida más acelerado podrían conllevar un aumento de las enfermedades mentales.
Tanto a medio como a largo plazo, los expertos participantes consideran que el cambio climático va a influir considerablemente en el sector de la salud. Entre los factores destacados se encuentran los migrantes climáticos, poblaciones vulnerables que podrían verse obligados a abandonar sus regiones por sequías o aumentos del nivel del mar, por ejemplo.
Así mismo, el cambio climático también podría promover una medicina más sostenible y el impulso de lo que los autores denominan una atención sanitaria de bajas emisiones. Esto podría representar un reto y, al mismo tiempo, una oportunidad para el desarrollo de nuevas innovaciones.
Referencia
Kulkova J, Kulkov I, Rohrbeck R, et al. Medicine of the future: How and who is going to treat us?
Futures. 2023;146:103097.
OAD-ES-AMG-0001