Un equipo de investigadores de Stanford Medicine ha desarrollado un estudio que demuestra que los relojes inteligentes pueden predecir los resultados de los análisis de sangre y las infecciones. Para ello, se llevó a cabo una investigación durante tres años para la que se realizó el seguimiento de 54 individuos, comparando los datos obtenidos de los smartwatch con los resultados recopilados en laboratorios médicos.
Durante la investigación, los participantes iban equipados con relojes inteligentes que rastreaban diferentes actividades de su día a día, como el conteo de pasos y lecturas de frecuencia cardíaca, temperatura de la piel, actividad física o la actividad electrodérmica. Adicionalmente, los voluntarios se sometieron a pruebas médicas en laboratorios para contrastar la información obtenida. El resultado de este estudio fue que los investigadores encontraron correlaciones directas entre la información recopilada por el reloj inteligente y los resultados de los diagnósticos de laboratorio.
Los relojes inteligentes recopilan datos que pueden vincularse directamente con los resultados de análisis clínicos
Conclusiones obtenidas
Los resultados obtenidos por el equipo de Stanford Medicine ponen en alza al análisis predictivo que pueden llegar a realizar los relojes inteligentes. Uno de los parámetros que tienen mayor relevancia para el análisis predictivo de los smartwatch es la lectura de la frecuencia cardiaca, a partir de la cual se puede llevar un recuento de glóbulos rojos y blancos o los niveles de oxígeno en sangre. De esta manera, se pueden llegar a predecir cambios en la cantidad de glóbulos rojos y la hemoglobina que transporta oxígeno, y las caídas en la actividad electrodérmica, que responden a la sintomatología de la deshidratación.
El evento se celebró de manera virtual y acogió a 230 personas de 23 países. El moderador Arístides Senra, director de I&E UPM, condujo el taller hacia un debate internacional. Olof Berglund, gerente del área de Salud en la aceleradora Stockholm Innovation & Growth (STING) intervino en esta temática confesando que en un mundo globalizado es importante aprender de los sistemas más funcionales y eficientes. Para ello, es necesario crear relaciones productivas y longevas entre profesionales que trabajan en redes disponibles a nivel mundial y sistemas de apoyo locales, que permitan crear sinergias.
Por otro lado, también se concluyó que el aumento simultáneo de la temperatura de la piel y la disminución de la actividad física denotan unas altas probabilidades de que el usuario sea más propenso a tener recuentos de células inmunes más altos. De esta manera, se puede predecir que el individuo podría haber contraído un resfriado o una gripe.
Medicina de precisión
Michael Snyder, presidente de genética de Stanford Medicine y director del laboratorio que realizó el estudio, confiesa que la investigación ha descubierto que los relojes inteligentes pueden realizar lecturas de frecuencia cardíaca significativamente más consistentes y precisas que las que se recopilan en entornos clínicos. El investigador declara que cree que se trata del comienzo de una nueva era, donde se podrá llevar un mayor control de las enfermedades y generar una mejor adherencia a los tratamientos.
Snyder considera que el avance de las tecnologías médicas permitirá a los pacientes estar mejor equipados para comprender lo que sucede con su propia salud a tiempo real, gracias a que los dispositivos son cada vez más sensibles y tienen más capacidades. Los investigadores declaran que las lecturas de los dispositivos portátiles no se pueden utilizar para hacer diagnósticos definitivos, pero algún día podrán eliminar la necesidad de que los pacientes vayan a una clínica para realizar un seguimiento de su salud general.
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Aceptar y salir
