En los pacientes con cáncer en tratamiento activo, las infecciones son una de las causas principales de morbimortalidad. Algunas de ellas son prevenibles mediante vacunas. Es por ello que la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha elaborado tres nuevos documentos de posicionamiento en relación con las vacunas en pacientes oncológicos: dos dirigidos a médicos y uno a los propios pacientes.
El documento recoge que todos los estudios indican que las vacunas son seguras en estos pacientes. Además, se han objetivado altas tasas de seroconversión entre esta población, si bien puede ser más tardía que en la población general. En relación con la tercera dosis, se recomienda en todos los pacientes oncológicos en tratamiento activo con riesgo de inmunosupresión asociada, y se aconseja administrarla con una vacuna de ARNm.
La tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 se recomienda a todos los pacientes con cáncer en tratamiento activo con riesgo de inmunosupresión asociada
El trabajo recuerda la contraindicación de las vacunas con virus vivos atenuados en pacientes con inmunosupresión. También recalca que, en general, se recomienda en la medida de lo posible que la vacunación se produzca antes de iniciar el tratamiento oncológico.
En el caso de la gripe, se aconseja la administración anual con vacunas inactivadas antes del inicio de la temporada. Por otro lado, en pacientes oncológicos en tratamiento activo se recomienda la inmunización frente al neumococo con la vacuna VNC13 seguida de VNP23. En aquellos que ya habían recibido una dosis de esta última se aconseja administrar una dosis de VNC13.
Finalmente, el documento recomienda que los pacientes con cáncer estén al día de las vacunas indicadas para la población general. También recuerda que la triple vírica frente a sarampión, rubeola y parotiditis está contraindicada durante el tratamiento inmunosupresor.
SC-ES-CP-00101