La evidencia demuestra que los pacientes que han sufrido una fractura tienen el doble de probabilidades de sufrir otras subsiguientes en comparación con las personas no fracturadas. De hecho, la herramienta FRAX considera haber sufrido una fractura previa como un factor de riesgo importante de fracturas sucesivas, independientemente del momento en que ocurre.
Sin embargo, investigadores canadienses consideran importante cuantificar si este riesgo se mantiene a largo plazo o si decae sustancialmente en el tiempo. En este sentido, diseñaron un estudio observacional para evaluar si el riesgo de fractura subsiguiente era sostenido a lo largo de 25 años y si era similar entre sexos.
A partir de una base de datos de pacientes, los autores evaluaron las tasas de fracturas subsiguientes en 16.876 hombres y 39.230 mujeres de 50 años o más que habían sufrido una primera fractura entre 1989 y 2006. Los resultados obtenidos se compararon con los datos de fracturas en una población control integrada por más de 160.000 individuos.
El riesgo de fractura subsiguiente fue mayor en varones, especialmente en los años inmediatamente posteriores a la primera factura
Publicado en Osteoporosis International, los resultados del estudio indican que las fracturas centinela más frecuentes fueron en el antebrazo (20%), en la cadera (17%) y en el húmero (10%). Pasados 25 años tras el suceso inicial, el riesgo de fracturas mayores osteoporóticas y de cadera permaneció elevado en ambos sexos, con una atenuación modesta en función del tiempo.
La incidencia acumulada de fracturas fue mayor en casos frente a controles, tanto en hombres como en mujeres, y para todos los rangos de edad excepto para los mayores de 90 años. El riesgo de fractura subsiguiente fue mayor en varones, especialmente en los años inmediatamente posteriores a la primera fractura, incluso en el modelo ajustado por diferentes comorbilidades.
Los autores concluyen que estos resultados resaltan la relevancia de haber sufrido una fractura previa en el riesgo posterior de fractura, incluso si el evento inicial sucedió en un pasado lejano. Por ello, destacan la importancia de reconocer a tiempo estas fracturas centinela y de realizar intervenciones eficaces en la reducción del riesgo posterior, en especial entre los hombres, en que la prevención secundaria está infrautilizada.
Referencia
Morin SN, Yan L, Lix LM, Leslie WD. Long-term risk of subsequent major osteoporotic fracture and hip fracture in men and women: a population-based observational study with a 25-year follow-up [published online ahead of print, 2021 Jun 24].
Osteoporos Int 2021;10.1007/s00198-021-06028-9
doi:10.1007/s00198-021-06028-9
SSC-ES-AMG162-00086