La osteoporosis (OP) es una enfermedad crónica, de modo que los pacientes requieren tratamiento a largo plazo, incluso de forma indefinida, para prevenir fracturas por fragilidad (FF). Denosumab es un potente antirresortivo que ha demostrado aumentos de la densidad mineral ósea (DMO) y reducciones del riesgo de FF en tratamientos de hasta 10 años. Sin embargo, se desconoce si sigue ofreciendo beneficios a más largo plazo.
En una revisión reciente, investigadores surcoreanos recogen la evidencia disponible sobre la eficacia y seguridad de denosumab, y realizan estimaciones sobre sus posibles beneficios más allá de la primera década de tratamiento. El trabajo se ha publicado en la revista Endocrinology and Metabolism.
Los resultados del período de extensión del ensayo de fase III FREEDOM revelaron que el
tratamiento sostenido durante 10 años con el anti-RANKL produjo ganancias del 21,7% en la DMO en columna lumbar y del 9,2% en cadera. Además, se observaron reducciones significativas del riesgo relativo a sufrir una FF en comparación con placebo.
El trabajo aplica un modelo para estimar los efectos de denosumab más allá de la primera década
A partir de estos datos, los autores aplicaron un modelo de respuesta indirecta multiescala para estimar los cambios en la DMO hasta los 20 años de tratamiento. El modelo arrojó una ganancia prevista del 27,8% en la DMO en columna lumbar y del 9,8% en la de cadera al final del período. Teniendo en cuenta que la DMO es un indicador subrogado del riesgo de FF, consideran que estas mejoras contribuirían a reducir dicho riesgo.
En cuanto a la seguridad, los expertos hacen hincapié en la necesidad de realizar un seguimiento riguroso, principalmente en relación con la hipocalcemia, la
osteonecrosis maxilar y las fracturas femorales atípicas, y ofrecen recomendaciones para los clínicos.
La revisión también aborda algunos escenarios clínicos que pueden requerir del tratamiento con denosumab más allá de una década. Es el caso, por ejemplo, de los
pacientes con insuficiencia renal avanzada. Ante la falta de evidencia para realizar una recomendación clara, los autores recurren al juicio clínico para balancear el beneficio-riesgo en cada caso.
Las conclusiones del trabajo destacan que, en general, los beneficios de denosumab superan con creces a los posibles riesgos, sobre todo en el caso de pacientes con riesgo alto o muy alto de FF, y emplazan a generar evidencia sobre su eficacia y seguridad a más largo plazo.
Referencia: Ha J, Lee YJ, Kim J, et al. Long-Term Efficacy and Safety of Denosumab: Insights beyond 10 Years of Use.
Endocrinol Metab (Seoul). Published online January 13, 2025.
doi:10.3803/EnM.2024.2125.
SC-ES-AMG162-00086