Un grupo de investigadores de la Universidad de Tel Aviv ha llevado a cabo un proyecto que demuestra que se puede determinar la seguridad de las vacunas mediante sensores inteligentes, que miden parámetros fisiológicos objetivos. Hasta ahora, la mayoría de los ensayos clínicos prueban la seguridad de las nuevas vacunas a través de informes subjetivos de los participantes, hecho que da lugar a posibles resultados sesgados. Aun así, los datos fisiológicos son objetivos e inequívocos.
Según el Dr. Yftach Gepner, del Departamento de Epidemiología y Medicina Preventiva de la Facultad de Medicina Sackler de TAU, “en la mayoría de los métodos utilizados hoy en día, los ensayos clínicos diseñados para evaluar la seguridad de un nuevo fármaco o vacuna emplean cuestionarios de autoinforme, preguntando a los participantes cómo se sienten antes y después de recibir el tratamiento. Este es claramente un informe totalmente subjetivo. Incluso cuando Pfizer y Moderna desarrollaron sus vacunas para el nuevo virus COVID-19, utilizaron autoinformes para demostrar su seguridad".
En el estudio los investigadores israelíes demostraron que se pueden usar sensores inteligentes para probar nuevas vacunas. En la ola de segunda inoculación masiva de la vacuna contra la covid-19, colocaron sensores desarrollados por la empresa israelí Biobeat
en los voluntarios, que midieron las reacciones fisiológicas desde el día anterior hasta tres días después de recibir la vacuna.
En el estudio los investigadores israelíes demostraron que se pueden usar sensores inteligentes para probar nuevas vacunas
Se encontró una discrepancia significativa entre los autoinformes subjetivos sobre los efectos secundarios y las mediciones reales. En casi todas las medidas objetivas, se identificaron cambios significativos hasta 48 horas después de la vacunación, incluso para los sujetos que informaron no tener ninguna reacción. Estos niveles, a veces imperceptibles para el ser humano, se reestabilizan posteriormente.
El Dr. Gepner añade que: "en 2022 ha llegado el momento de realizar pruebas continuas, sensibles y objetivas de la seguridad de nuevas vacunas y terapias. No hay razón para confiar en los autoinformes o esperar a que ocurran efectos secundarios raros (...). Los signos preliminares que predicen tales condiciones se pueden detectar con sensores avanzados, identificando alteraciones normales o extremas en los parámetros fisiológicos y cualquier riesgo de inflamación (...). El monitoreo continuo en el hogar resuelve estos problemas con medios simples, convenientes, económicos y precisos. Este es el tipo de medicamento por el que debemos esforzarnos en 2022".
El avance de la tecnología permite aplicar soluciones digitales a problemáticas que, hasta día de hoy, se solucionan de manera poco precisa y dada a errores humanos. Avances como el que ha realizado el grupo de investigadores de la Universidad de Tel Aviv demuestran que la tecnología permite monitorizar de manera objetiva, metodológica e inequívoca los datos de salud para obtener resultados relevantes y significativos, necesarios para el tratamiento médico.
Referencia
OAD-ES-AMG-0001
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