La aparición de nuevos agentes para el mieloma múltiple (MM) ha ampliado las posibilidades del tratamiento en el entorno clínico. Las guías ofrecen algoritmos razonablemente acotados en terapias de primera línea, pero esto no ocurre en el MM en recaída o refractario (MMRR), en el que es necesario realizar una valoración balanceada de factores como las características del paciente y de la enfermedad, así como de los resultados de los tratamientos previos.
Además, algunos pacientes están a menudo infrarrepresentados en los ensayos, y los resultados obtenidos en práctica clínica pueden diferir de los obtenidos en los estudios aleatorizados. Por todo ello, la toma de decisiones sobre tratamientos personalizados puede suponer un reto en el manejo de pacientes con MMRR en la práctica clínica.
Con la intención de buscar tendencias comunes de prescripción en la práctica clínica del MMRR, el estudio español CharisMMa ha analizado los datos de 276 pacientes de 27 centros que iniciaron una nueva línea de tratamiento debido a recaída/refractariedad. Publicado en Clinical Lymphoma, Myeloma & Leukemia, el trabajo estudió las características sociodemográficas y clínicas de los pacientes, y su impacto en los patrones de tratamiento.
Las probabilidades de recibir inhibidores del proteosoma (IP) aumentaron en pacientes con enfermedad extramedular, sin osteopenia y en segunda o tercera línea de tratamiento
En cuanto a factores sociodemográficos, casi dos tercios (65,1%) de los pacientes eran jubilados y la mayoría vivían en entornos urbanos con sus familiares. El 28,7% tenía algún grado de dependencia. En relación con los aspectos clínicos, casi tres de cada cuatro pacientes (74%) presentaban criterios CRAB en el momento de la inclusión, sobre todo lesiones óseas (65,9%); el 28,7% presentaba alto riesgo citogenético y el 27% estaba en estadio III del ISS.
Las segundas y terceras líneas de tratamiento se basaron principalmente en inmunomoduladores, seguidos de IPs. En las últimas líneas, prevalecieron los tratamientos con anticuerpos monoclonales. Las probabilidades de recibir un IP aumentaron significativamente en pacientes con enfermedad extramedular, sin osteopenia y en los receptores de segunda o tercera línea frente a líneas posteriores.
Los autores concluyen que el manejo del MMRR en la práctica clínica española es muy heterogéneo. Entre los factores que más influían sobre el tratamiento prescrito se encontraban el número de líneas previas de tratamiento y la presencia de enfermedad extramedular.
Referencia
Ocio EM, Montes-Gaisán C, Bustamante G, et al. Clinical and Sociodemographic Characteristics of Patients With Relapsed and/or Refractory Multiple Myeloma and Their influence on Treatment in the Real-World Setting in Spain: The CharisMMa Study [published online ahead of print, 2021 Oct 8].
Clin Lymphoma Myeloma Leuk. 2021;S2152-2650(21)02369-7.
doi:10.1016/j.clml.2021.10.001.
SC-ES-CP-00099