En el mieloma múltiple (MM), las anomalías citogenéticas de alto riesgo se asocian a un peor pronóstico, a pesar de los avances recientes en los tratamientos. Sin embargo, no está claro si cada alteración cromosómica condiciona el pronóstico por separado o en connivencia con otras.
En un estudio reciente, hematólogos españoles han evaluado el impacto pronóstico de las alteraciones citogenéticas de alto riesgo, poniendo especial atención al papel de la coocurrencia de varias anomalías sobre los resultados de los pacientes. Para ello recurrieron a datos de 1.304 pacientes con MM de nuevo diagnóstico incluidos en cuatro ensayos del
Grupo Español de Mieloma (GEM/PETHEMA).
Publicados en Hemasphere, los resultados detallan que el 52,5% de los pacientes fueron hombres, y la mayoría (85,1%) recibió el diagnóstico antes de los 75 años. Tras una mediana de seguimiento de 60,9 meses, la mediana de la supervivencia libre de progresión (SLP) fue de 43,8 meses. La supervivencia global (SG) no se alcanzó, pero la SG a tres años fue del 77,6%, y del 63,4% a cinco años.
La presencia de del(17p) en solitario se asoció con una peor supervivencia
El 17,9% de los pacientes analizados presentó citogenética de alto riesgo. La anomalía más frecuente, con el 43%, fue la ganancia de 1q (+1q), seguida de t(4;14) en el 12% de pacientes, del(17p) y del(1p), ambas presentes en un 8% de casos; y finalmente t(14;16) en un 3%.
Como en anteriores estudios, la presencia de t(4;14) se asoció con supervivencias significativamente más cortas, pero en el 71% de casos dicha alteración se acompañaba de otras, por lo que, según los autores, resulta difícil evaluar su contribución al pronóstico de forma independiente. Las alteraciones +1q y del(1p) tuvieron efectos negativos sobre la supervivencia, pero estos dejaron de ser significativos cuando se presentaban en solitario.
En cambio, la presencia de del(17p) en solitario se asoció significativamente con peores supervivencias, así como con otros factores de pronóstico adverso, por lo que parece tratarse de un factor determinante, independientemente de la coocurrencia de otras anomalías cromosómicas de alto riesgo.
Además de confirmar la importancia de la citogenética de riesgo sobre el pronóstico de los pacientes con MM, los autores concluyen que estos resultados también ponen de relieve la importancia de considerar la coocurrencia para una evaluación más precisa de su significado pronóstico.
Referencia: González-Calle V, Rodriguez-Otero P, Calasanz MJ, et al. High-risk cytogenetic abnormalities in multiple myeloma: PETHEMA-GEM experience.
Hemasphere. 2024;8(12):e70031.
doi:10.1002/hem3.70031.
SC-ES-CP-00099