Existen diversos estudios sobre los beneficios de la introducción de nuevos agentes para tratar el mieloma múltiple (MM), como los inhibidores del proteosoma y los inmunomoduladores, sobre la supervivencia de los pacientes, pero son pocos los que han evaluado el impacto del tratamiento de primera línea sobre los resultados de los pacientes a lo largo del tiempo.
Un estudio observacional retrospectivo español ha analizado los cambios en la supervivencia global (SG) de pacientes diagnosticados con MM en los últimos 40 años. Publicado en Cancers, el trabajo ha evaluado el papel de la introducción de nuevos agentes, así como las características clínicas y biológicas asociadas con la supervivencia a largo plazo (≥ 10 años).
Se analizaron datos de 1.001 pacientes diagnosticados de MM en el Hospital Universitario de Salamanca entre 1980 y 2020. Los pacientes se agruparon según la década del diagnóstico: 1980-1990, 1991-2000, 2001-2010, y 2011-2020.
El estudio muestra la mejora continuada en la supervivencia de los pacientes con MM a lo largo del tiempo, con datos en población española
La mediana de edad al diagnóstico fue de 64 años, el 56,6% fueron hombres, y casi la mitad (49,8%) se sometieron a trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos. La mediana de la SG de toda la cohorte fue de 60,3 años y aumentó significativamente a lo largo del tiempo. En la primera década estudiada la mediana fue de 22,4 meses, evolucionó a 37,4 meses entre 1991-2000, alcanzó los 61,8 meses entre 2001-2010, y entre 2010-2020 fue de 103,6 meses.
El uso de nuevos fármacos en primera línea, especialmente combinaciones de al menos dos nuevos agentes, resultó en SG significativamente mayor en comparación con tratamientos convencionales o un único fármaco nuevo. Además, la mejoría fue evidente en todos los pacientes independientemente de la edad al diagnóstico, si bien fue especialmente marcada en población más joven.
Alcanzar una respuesta completa tras el tratamiento de primera línea y someterse a autotrasplante se asoció positivamente con la supervivencia a largo plazo. También se identificaron una serie de predictores en este sentido, como tener 65 años o menos en el momento del diagnóstico, un MM no IgA, ECOG PS 0-1 y no presentar citogenética de riesgo.
Los autores concluyen que estos resultados reflejan la necesidad de recurrir a las combinaciones más efectivas en el tratamiento de primera línea para alcanzar los mejores resultados posibles. También apuntan que el MM se ha convertido en una enfermedad crónica, incluso curable en un subgrupo de pacientes.
Referencia
Puertas B, González-Calle V, Sobejano-Fuertes E, et al. Novel Agents as Main Drivers for Continued Improvement in Survival in Multiple Myeloma.
Cancers (Basel). 2023;15(5):1558. Published 2023 Mar 2.
doi:10.3390/cancers15051558
SC-ES-CP-00099