La telesalud se basa en el uso de las tecnologías de la comunicación para ofrecer atención médica a distancia. La pandemia causada por la covid-19 ha provocado que se desarrolle con mayor rapidez en los últimos años, y se han conseguido avances sin precedentes en el sector sanitario. Algunos beneficios de esta herramienta son: poder recibir atención de especialistas que se encuentran en otro municipio, consultar con un médico sin necesidad de desplazarse, poder monitorizar una enfermedad y la eficacia de su tratamiento…
Aun así, siguen existiendo desigualdades entre segmentos de la población en este campo de la medicina. Las desigualdades estructurales que afectan a la población indígena y negra, inmigrante y a las comunidades con bajos ingresos se ven reflejadas en el acceso a la telesalud. Los investigadores de la Escuela de Negocios Questrom de la Universidad de Boston, la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston (BUSM) y el Centro Médico de Boston (BMC) afirman que la telesalud se ha convertido en un "arma de doble filo".
La principal barrera que encuentran estos grupos poblacionales se basa en la brecha digital, que refleja una desigualdad en el acceso, uso o impacto de las TIC determinado por criterios económicos, geográficos, de género, de edad o culturales. Esta “línea roja digital” es la manifestación moderna de la línea roja que perpetúa las desigualdades en salud y el racismo estructural al mantener las barreras al acceso tecnológico, lo que perpetúa aún más la falta de acceso a la atención médica.
Las desigualdades estructurales que afectan a la población indígena y negra, inmigrante y a las comunidades con bajos ingresos se ven reflejadas en el acceso a la telesalud
En el estudio Telehealth: Bridging or perpetuating health inequities?, Mishuris y su grupo de investigación determinan que existen dos barreras adicionales para la telesalud equitativa: la fluidez digital, es decir, la capacidad de usar herramientas digitales de manera eficiente y efectiva; y la capacidad de defensa de la salud, entendida como la habilidad de los pacientes para defender sus propias necesidades médicas.
La coautora Katherine Gergen Barnett, profesora clínica asociada de medicina familiar en BUSM y vicepresidenta de Innovación y Transformación de Atención Primaria en BMC, añade que "sin abordar estos elementos críticos, que se discuten con menos frecuencia (...), creemos que la telesalud no cumplirá su promesa y, en lugar de mitigar las inequidades en la salud, perpetuará las inequidades en la salud en las mismas comunidades que se beneficiarán más de su implementación”.
Los investigadores proponen respaldar las inversiones que realiza la sociedad para mejorar el sistema en pro del aumento de la alfabetización en salud, la defensa y la fluidez tecnológica. El primer paso es abordar las disparidades en el compromiso de la telesalud y el acceso a la atención médica.
Referencia
OAD-ES-AMG-0001
Aceptar y salir
