El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) define la tecnología blockchain como “libros de contabilidad digitales a prueba de manipulaciones implementados de forma distribuida y, por lo general, sin una autoridad central. Permite que una comunidad de usuarios registre transacciones en un libro mayor compartido dentro de esa comunidad, de modo que, bajo el funcionamiento normal de la red blockchain, ninguna transacción se puede cambiar una vez que se publica”.
Las características del blockchain son interesantes para solventar los problemas en la recogida, mantenimiento y distribución de datos médicos. En el cuidado de la salud, los desafíos de almacenamiento e intercambio de datos son comunes porque la información debe estar protegida para mantener la privacidad y ser interoperable para permitir el intercambio de datos para uso autorizado.
Una de las aplicaciones más destacadas del blockchain en el sector sanitario se encuentra en la interoperabilidad del Registro de Salud Electrónico (o EHR) y el intercambio de big data. Los ganadores del
Desafío Blockchain abordaron los desafíos de privacidad, seguridad y escalabilidad relacionados con los EHR para crear un entorno de confianza para la toma de decisiones clínicas. Se propuso un sistema basado en blockchain llamado MedRec, que permite a los pacientes aprobar cambios en sus EHR, autorizar a nuevos proveedores a ver sus registros y controlar el intercambio entre proveedores.
Las características del blockchain son interesantes para solventar los problemas en la recogida, mantenimiento y distribución de datos médicos
La tecnología blockchain también tiene el potencial de impactar significativamente en la seguridad de los datos de atención médica. Se trata de una prioridad para todos los sistemas sanitarios, pero el creciente volumen de datos y las preguntas sobre cómo administrarlos son obstáculos para los proveedores.
Blockchain podría ayudar, ya que utiliza libros de contabilidad inmutables que se actualizan continuamente y de forma simultánea en todos los nodos de la red participantes. De esta manera no hay una única puerta de enlace desde la que se puedan manipular los datos, como en un repositorio central. Las cadenas de bloques también funcionan mediante un consenso descentralizado, lo que significa que todas las partes involucradas en el consorcio que utilizan esta tecnología deben ponerse de acuerdo sobre cómo se verifican y registran los datos.
Un último caso de éxito del blockchain en la salud podría aplicarse al Internet de las Cosas (IoT), ya que en la atención médica desempeña un papel clave en la recopilación, el análisis y el uso de datos de salud generados por el paciente (PGHD). Debe ser claro, conciso y prácticamente instantáneo para que se pueda utilizar en situaciones de emergencia para evitar daños significativos o la muerte del paciente.
Referencia
OAD-ES-AMG-0001
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