Alrededor del 70% de los pacientes con cáncer colorrectal (CCR) son mayores de 65 años, y los factores asociados al envejecimiento, como la fragilidad y la posible presencia de comorbilidades, dificultan la elección de los tratamientos más adecuados en esta población.
La incorporación de herramientas geriátricas en la toma de decisiones y el abordaje multidisciplinario son claves para el manejo del CCR en pacientes ancianos. Así lo destaca un trabajo reciente a cargo de expertos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el Grupo Español de Tumores Digestivos (TTD) y el Grupo Español Multidisciplinar de Cáncer Digestivo (GEMCAD), que ha revisado la evidencia más reciente disponible sobre el tratamiento del CCR.
Dicho grupo de población está infrarrepresentado en los ensayos clínicos, de modo que la evidencia es limitada. Por ello, varias de las recomendaciones proporcionadas en el artículo, publicado en Clinical and Translational Oncology, se basan en la extrapolación de resultados obtenidos en población general.
La evaluación geriátrica permite estimar el riesgo de toxicidad y la supervivencia, ayudando a personalizar el tratamiento
Para la valoración multidimensional del estado de salud del paciente anciano se recomienda la evaluación geriátrica, una herramienta fundamental en geriatría que, en el caso del CCR, permite estimar el riesgo de toxicidad y la supervivencia, ayudando a personalizar el tratamiento.
En el caso de pacientes ancianos con CCR localizado, el trabajo ofrece una serie de recomendaciones según el estado funcional del paciente: apto, prefrágil o vulnerable o frágil. En general, en estos casos se aconseja resección estándar, preferiblemente por laparoscopia, con o sin quimioterapia (QT) adyuvante en función de la fragilidad.
En pacientes mayores con enfermedad metastásica, el algoritmo para el tratamiento de primera línea se estructura en función de si es resecable, potencialmente resecable o no resecable. En general, se debería considerar cirugía, radiofrecuencia o radioterapia corporal estereotáctica salvo en enfermedad no resecable, en que se aconseja QT paliativa estándar o adaptada, o solo tratamiento de los síntomas en función de la fragilidad.
En segunda línea y sucesivas, los pacientes aptos pueden recibir el mismo régimen que pacientes más jóvenes en función del tratamiento recibido en primera línea. Por ejemplo, se pueden administrar anti-EGFR solos o en combinación con QT en pacientes con RAS/BRAF nativos no tratados con estos agentes en primera línea con una tolerancia aceptable. En pacientes vulnerables y frágiles se recomienda monoterapia para reducir la toxicidad.
Referencia
Soler-González G, Sastre-Valera J, Viana-Alonso A, et al. Update on the management of elderly patients with colorectal cancer [published online ahead of print, 2023 Jul 27].
Clin Transl Oncol. 2023;10.1007/s12094-023-03243-0.
doi:10.1007/s12094-023-03243-0
SC-ES-CP-00101