Las fracturas por fragilidad (FF) son un problema creciente de salud que en Europa ya representa la cuarta causa de morbilidad por enfermedad crónica, con prevalencias estimadas del 22,5% en mujeres y del 6,8% en hombres. En España, el
estudio observacional retrospectivo PREFRAOS arrojó datos similares: 24,1% en mujeres y 8,0% en hombres.
En el último trabajo publicado del estudio, se analizó la prevención secundaria de FF en base a datos de pacientes de 70 años o más manejados en 30 centros de atención primaria (AP) españoles. Publicado en Archives of Osteoporosis, se describe los patrones de tratamiento y seguimiento de los pacientes con al menos una FF.
El análisis incluyó a un total de 665 pacientes, con una media de edad de 82 años; la mayoría mujeres (87%) y con una única FF (72%). Alrededor de dos tercios de las mujeres (65,1%), y solo el 37,8% de los hombres, habían recibido algún tipo de tratamiento previo para la osteoporosis (OP), principalmente suplementos de calcio y vitamina D.
Uno de cada cuatro pacientes no tenía visita de seguimiento post-fractura
El tratamiento de primera línea más frecuente fue alendronato (43,1%), seguido de denosumab (21,9%). En general, la tasa de discontinuación fue del 45,1%, principalmente por decisión clínica (31,9%), por decisión del paciente (20,8%) o por cuestiones de tolerancia (19,1%). Alendronato fue interrumpido en el 42,3% de los casos, mientras que denosumab solo se suspendió en el 15,5%.
El 26,2% de los pacientes no tenía visita de seguimiento post-FF, con un porcentaje mayor entre mujeres (34,7%) en comparación con los hombres (24,7%). Entre los pacientes que sí recibieron seguimiento, la frecuencia más habitual fue la visita anual (42,6%) y, a continuación, la semestral (16,9%) y la bienal (9,8%).
Los autores del estudio, que ha contado con el apoyo de Amgen, concluyen que la prevención secundaria de FF es subóptima en la AP en España y presenta un amplio margen de mejora. Más de un tercio de los pacientes mayores con FF no reciben tratamiento, y los que lo reciben registran bajas tasas de persistencia. Además, en uno de cada cuatro pacientes no se realizaba seguimiento post-fractura, a pesar de que las guías lo recomiendan para evaluar el efecto del tratamiento y prevenir refracturas.
Referencia:
Martínez-Laguna D, Carbonell Abella C, Bastida JC, et al. Secondary fracture prevention in Spanish primary care: results of the PREFRAOS Study.
Arch Osteoporos. 2024;19(1):35. Published 2024 May 9.
doi:10.1007/s11657-024-01394-3
SC-ES-AMG162-00086