El cribado poblacional del cáncer de colon se incorporó a la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) en 2014. Las comunidades autónomas (CCAA) tenían cinco años para ponerlo en marcha y una década para alcanzar coberturas cercanas al 100% de la población diana: adultos de entre 50 y 69 años.
El protocolo de cribado implica enviar una invitación por correo postal a la población objetivo para que se haga un test de sangre oculta en heces cada dos años. En caso de resultar positivo, es necesario realizar una colonoscopia y, si se detectan lesiones premalignas o malignas, hay que realizar un seguimiento o tratamiento siguiendo recomendaciones de guías y protocolos clínicos.
Según datos de 2017, la participación en el cribado del CCR fue del 46%
Publicado este mes de marzo, el documento de la SEOM recoge que, según datos de la
Red de Programas de Cribado de Cáncer, la proporción de población diana que recibió la invitación para participar en el programa (cobertura) en 2017 fue del 44% y el 46% participó en el cribado, pero con mucha heterogeneidad entre CCAA, con rangos del 19% al 74%.
La última actualización de la
Estrategia en Cáncer del SNS (2021) apunta que, si bien todas la CCAA han iniciado la implementación del programa, la participación todavía no ha alcanzado niveles óptimos. Por ello, se marca como objetivo conseguir una participación mínima del 65%, por lo que es necesario promover acciones se sensibilización y de mejora del acceso al cribado.
El documento de balance de la SEOM coincide en este sentido, y muestra que todavía existen diferencias en la población diana para el cribado en algunas CCAA, como Aragón y Ceuta, cuyos programas se dirigen a personas de entre 60 y 69 años; y Extremadura, que invita a participar a personas de entre 55 y 69 años.
Según el informe de la SEOM, se estima que para conseguir una reducción coste-efectiva de la mortalidad por cáncer colorrectal (CCR) son necesarias participaciones superiores al 60% en los programas de cribado poblacionales. No obstante, también apunta que las
guías europeas para el cribado del CCR recogen un mínimo aceptable del 45%, si bien recomiendan participaciones del 65-70%.
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