En las últimas dos décadas, el pronóstico de los pacientes con mieloma múltiple (MM) ha mejorado sustancialmente, lo que ha abierto un debate sobre la posibilidad de alcanzar la curación en algunos de ellos. Pero para la consecución de dicho hito se necesitan herramientas altamente sensibles para monitorizar la enfermedad y evaluar la eficacia de los tratamientos, tanto a nivel de médula ósea como fuera de ella.
Una revisión reciente a cargo de expertos internacionales recoge los principales avances sobre monitorización del MM presentados en una sesión específica de la 19ª reunión anual de la
International Myeloma Society, que se celebró a finales de agosto del pasado año. El trabajo, que ha contado con la participación de hematólogos españoles, se ha publicado en
Clinical Lymphoma, Myeloma & Leukemia.
El artículo pone el acento en las nuevas técnicas para medir la enfermedad mínima residual (EMR) como potencial marcador indirecto de supervivencia en el MM. La información proporcionada por la EMR podría complementarse con el análisis citogenético de las células residuales y el perfilado inmunitario de las células de la médula ósea, que pueden ayudar a controlar el clon residual.
La espectrometría de masas es candidata a sustituir a los ensayos de inmunofijación y de cadenas ligeras
Según los autores, la PET/TC y la resonancia magnética son técnicas de imagen que deberían incorporarse a la práctica clínica habitual para analizar la EMR siempre que estén disponibles y sean asequibles. También destacan la importancia de la secuenciación de nueva generación (NGS) y la citometría de flujo de nueva generación para evaluar la profundidad de la respuesta y la adaptación al tratamiento. En este sentido, apuntan que la EMR tiene potencial tanto para orientar la atención clínica como para facilitar la aprobación de nuevos tratamientos.
La espectrometría de masas representa un paso adelante para el análisis de la proteína M en sangre periférica y se considera una técnica candidata para sustituir a los ensayos de inmunofijación y de cadenas ligeras. Por su parte, el perfilado inmunitario como herramienta para optimizar la estratificación del riesgo ha despertado gran interés por su potencial para predecir la progresión de la enfermedad y el riesgo de infección grave, entre otras ventajas.
En cuanto a las perspectivas de futuro, el trabajo resalta que la aplicación adecuada y coste-efectiva de estas técnicas avanzadas podría contribuir a que los pacientes alcancen las mejores respuestas posibles y, eventualmente, proporcionar las primeras evidencias de curación en el MM.
Referencia
Hillengass J, Martin T, Puig N, et al. Disease Monitoring In Multiple Myeloma [published online ahead of print, 2023 Jan 14].
Clin Lymphoma Myeloma Leuk. 2023;S2152-2650(23)00017-4.
doi:10.1016/j.clml.2023.01.005
SC-ES-CP-00099