Investigadores españoles han abordado la cuestión en un estudio reciente, y los resultados apuntan que alcanzar valores más bajos de cLDL tras un infarto de miocardio (IM) reciente podría tener relación con un menor uso de recursos y costes sanitarios.
Más de la mitad de toda la morbilidad cardiovascular en España es consecuencia de un IM o de un ictus. Además, el 10% de los pacientes que sobrevive experimentará un evento subsiguiente al cabo de un año, y el 20% en los cuatro años siguientes.
Los eventos recurrentes, además, tienden a ser más graves que los iniciales, y se asocian con mayores costes sanitarios. Se estima que los costes directos anuales asociados a IM e ictus en España rondan los 2.800 millones de euros.
Publicado en Advances in Therapy, el trabajo analiza la relación entre el uso de recursos y los costes, directos e indirectos, según el nivel de cLDL alcanzado por pacientes con IM reciente en tratamiento con hipolipemiantes (estatinas y/o ezetimiba) en la práctica clínica habitual en España.
La media de los costes totales osciló entre los 5.044 euros en pacientes con cLDL <55 mg/dL y los más de 7.500 euros en pacientes con niveles ≥130 mg/dL
El estudio analizó retrospectivamente datos de historias clínicas electrónicas de siete regiones españolas. Se incluyeron 6.025 pacientes adultos hospitalizados por IM entre enero de 2015 y diciembre de 2017. El 77% fueron hombres, con una edad media de 69,7 años. El 63,7% recibía estatinas de alta intensidad, y el 4,7% estatinas más ezetimiba.
Solo el 11% de los pacientes alcanzó los niveles de cLDL recomendados por la guía ESC/EAS 2016 (<70 mg/dL), de referencia en el momento del estudio. El porcentaje fue del 1,1% si el objetivo recomendado era el de la guía más reciente (2019; <55 mg/dL).
En general, alcanzar valores más bajos de cLDL se tradujo en un menor uso de recursos y de costes sanitarios. La media de los costes totales osciló entre los 5.044 euros en pacientes con cLDL <55 mg/dL y los más de 7.500 euros en pacientes con niveles ≥130 mg/dL durante un seguimiento de 18 meses tras el IM. Las hospitalizaciones y las visitas a atención primaria fueron las categorías que mayores costes directos representaron.
A tenor de estos resultados, los autores concluyen que el uso de un tratamiento hipolipemiante más intensivo, capaz de provocar mayores reducciones de cLDL, podría resultar beneficioso tanto desde un punto de vista clínico como económico.
Referencia
Escobar-Cervantes C, Villa G, Campos-Tapias I, et al. Achieving Lower LDL-C Levels After a Recent Myocardial Infarction Might Be Associated with Lower Healthcare Resource Use and Costs in Spain [published online ahead of print, 2022 Jun 11]. Adv Ther. 2022;10.1007/s12325-022-02187-1.
doi:10.1007/s12325-022-02187-1
SC-ES-AMG145-00747