Así lo revela un estudio realizado por investigadores catalanes en base a datos epidemiológicos para los años 2018 y 2019. Concretamente, el trabajo recopiló datos de nuevos casos de cinco tipos de fractura osteoporótica mayor (MOF) en pacientes a partir de 50 años con objeto de estimar la incidencia de dichas fracturas entre la población catalana.
También se recogieron datos sobre edad, sexo, nivel de ingresos, tabaquismo y abuso de alcohol, así como información de diversas comorbilidades, como la obesidad, la diabetes, la artritis y la EPOC, entre otras, para analizar la relación de dichos factores con las cinco MOF.
Puesto que estudios en distintos países han asociado factores climáticos, como la temperatura ambiental y la exposición solar, con diferencias en las tasas de fracturas por fragilidad, el análisis catalán también recopiló variables climáticas en el período de estudio para evaluar su asociación con la incidencia de MOF.
Las fracturas más frecuentes fueron las de cadera, seguidas de las de antebrazo y las vertebrales
Publicado en Archives of Osteoporosis, el trabajo revela que en 2018 y 2019, y entre una población de casi tres millones de personas de 50 años o más, se produjeron 60.671 nuevos casos de MOF en un total de 53.385 pacientes. La tasa de incidencia anual de MOF por cada 1.000 personas/año de riesgo (PYAR) fue de 10,6. Por tipología, la fractura más frecuente fue la de cadera, con una incidencia de 3,1 por cada 1.000 PYAR, seguida de la de antebrazo distal (2,3), las fracturas vertebrales (2,2), las pélvicas (1,7) y las de húmero proximal (1,5).
Para las MOF en general y para cada fractura específica, la mediana de edad fue mayor en mujeres que en hombres. Un nivel de renta bajo se asoció con una mayor incidencia de fracturas, así como el tabaquismo y el abuso de alcohol. La mayoría de las comorbilidades, excepto la obesidad, se asociaron a una mayor incidencia de FOM, con patrones específicos para cada tipo de fractura. Finalmente, no se encontró relación con variables climáticas.
Los autores concluyen que las MOF son frecuentes en la población adulta catalana, especialmente en mujeres mayores y personas con bajos ingresos. Además, apuntan que el conocimiento real sobre la epidemiología de las fracturas por fragilidad puede ayudar a diseñar medidas para reducir la ocurrencia de nuevas fracturas en la región.
Referencia
Surís X, Vela E, Clèries M, Pueyo-Sánchez MJ, Llargués E, Larrosa M. Epidemiology of major osteoporotic fractures: a population-based analysis in Catalonia, Spain.
Arch Osteoporos. 2022;17(1):47. Published 2022 Mar 10.
doi:10.1007/s11657-022-01081-1
SC-ES-AMG162-00086