La inteligencia artificial (IA) ha llegado a la práctica de la medicina y, según algunos expertos, puede facilitar la optimización de los resultados de los pacientes, la mejora de la salud de la población y el acceso equitativo a la atención sanitaria con menores costes y preservando el bienestar de los clínicos. Sin embargo, la falta de formación de los profesionales sanitarios en IA puede producir efectos contrarios a los esperados.
Bajo esta premisa, un artículo a cargo de especialistas norteamericanos pone el foco en el despliegue de herramientas basadas en la IA en la atención primaria (AP), proponiendo una formación adecuada de los médicos de familia basada en la adquisición de seis competencias básicas. Además, también describe cómo varían estas competencias en función de los distintos tipos de alumnos: estudiantes de medicina, residentes y facultativos.
Publicado en Annals of Family Medicine, el trabajo detalla que el primer dominio competencial tiene que ver con la adquisición de unos conocimientos básicos sobre la IA: qué es, cómo se desarrolla y cómo puede aplicarse a la atención sanitaria. El segundo implica poder realizar una valoración crítica y tener la capacidad para valorar si el uso de una determinada herramienta de IA es apropiado o no.
La adquisición de estas competencias básicas en IA podría ser útil tanto para médicos como para otros profesionales de la AP
La tercera competencia se refiere a la capacidad para identificar en qué situaciones resulta útil incorporar los resultados de una herramienta de IA en la toma de decisiones médicas, mientras que la cuarta implica adquirir los conocimientos necesarios para aplicar la IA de forma eficiente.
Un quinto dominio competencial se centra en la relación con los pacientes, de modo que el médico debe de ser capaz de explicarles en qué consiste la herramienta que se va a usar y porqué resulta útil. También deberá resolver dudas y fomentar la toma de decisiones compartida. Finalmente, la sexta competencia implica reconocer y anticiparse a posibles efectos adversos del uso de la IA para tratar de mitigarlos.
Los autores puntualizan que la adquisición de estas competencias es solo un punto de partida, y que puede ser útil no solo a los médicos de AP sino a otros profesionales del sector, como enfermeras y psicólogos. Concluyen que, con un desarrollo concienzudo de estas competencias, los profesionales de la AP podrían recurrir a la IA para garantizar que repercute en beneficios tanto para pacientes y médicos como para los sistemas de salud y la sociedad.
Referencia
Liaw W, Kueper JK, Lin S, Bazemore A, Kakadiaris I. Competencies for the Use of Artificial Intelligence in Primary Care.
Ann Fam Med. 2022;20(6):559-563.
doi:10.1370/afm.2887
OAD-ES-AMG-0001