Estudios previos han evidenciado la existencia de una relación entre los niveles lipídicos en la infancia y la aterosclerosis subclínica en la edad adulta. Sin embargo, la mayoría se basan en una única medición de lípidos en la infancia, de modo que no captan la asociación entre los cambios en dichos niveles a lo largo del tiempo con el desarrollo futuro de aterosclerosis.
A partir de datos de una cohorte poblacional de una localidad de Luisiana, en los EUA, especialistas chinos y estadounidenses han analizado la asociación de los niveles lipídicos desde la infancia hasta la edad adulta, así como los patrones de dichos niveles a lo largo del tiempo, con el desarrollo de aterosclerosis subclínica en la mediana edad.
Publicado en JAMA Network Open, el estudio incluyó a un total de 1.201 adultos que entre la infancia y la mediana edad se sometieron a entre cuatro y 16 análisis para evaluar el colesterol total, colesterol no HDL, cLDL, cHDL y triglicéridos. El grosor de la íntima-media carotídea (GIMc) evaluada por ecografía se utilizó como medida de la aterosclerosis subclínica.
La relación de las trayectorias lipídicas con el GIMc se intensificaba con la edad, y las asociaciones más fuertes se dieron con el colesterol no HDL y el cLDL
Se identificaron cinco grupos distintos de trayectorias para las diferentes variables lipídicas, que se nombraron según los niveles basales (bajo, moderado o alto) y su evolución y rapidez a lo largo del tiempo (estable, aumento o reducción, y rápido o lento).
Los resultados muestran que los niveles lipídicos entre los cinco y los 45 años se asociaron significativamente con el GIMc en la mediana edad. En general, la relación se intensificaba con la edad, y las asociaciones más fuertes se produjeron con el colesterol no HDL y el cLDL.
En relación con dichos parámetros, el modelo ajustado reveló que los valores medios del GIMc fueron significativamente mayores para los grupos bajo-aumento lento, bajo-aumento rápido, moderado-estable y alto-estable en comparación con los grupos con trayectoria bajo-estable. No hubo diferencias significativas en el GIMc entre las distintas trayectorias del cHDL.
Los autores concluyen que, a tenor de estos resultados, el seguimiento de cambios dinámicos en los perfiles lipídicos desde edades tempranas podría ayudar a identificar a los individuos de mayor riesgo y optimizar la prevención cardiovascular.
Referencia
Yan Y, Li S, Liu Y, et al. Associations Between Life-Course Lipid Trajectories and Subclinical Atherosclerosis in Midlife.
JAMA Netw Open. 2022;5(10):e2234862. Published 2022 Oct 3.
doi:10.1001/jamanetworkopen.2022.34862SC-ES-AMG145-00747
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