Tras sufrir una primera fractura, el riesgo de padecer fracturas recurrentes es máximo en los dos años siguientes, período a partir del cual el riesgo decrece gradualmente. Este período de riesgo de fractura inminente es esencial a la hora de definir a un grupo de pacientes con un riesgo muy alto de recurrencia, y tiene implicaciones en cuanto a la elección del tratamiento.
Fármacos como los antirresortivos parenterales, entre los que se encuentra denosumab, los osteoanabólicos y romosozumab se han propuesto como terapia de primera línea para pacientes con riesgo muy alto de fractura secundaria. La identificación de factores relacionados con el riesgo inminente de fractura tras una fractura centinela podría ayudar en el cribado de dichos pacientes.
A partir de esta premisa, investigadores belgas han elaborado tres modelos para ayudar en la identificación de pacientes con un mayor riesgo de fractura inminente en función del lugar: cualquier fractura, fracturas osteoporóticas mayores (FOM) o fracturas centrales, entendidas como fracturas vertebrales, de cadera, de húmero proximal, de pelvis, de costillas, de escápula, de clavícula y de esternón. Los modelos se elaboraron en base a datos de la cohorte FRISBEE, integrada por 3.560 mujeres postmenopáusicas a las que se siguió durante un mínimo de cinco años.
Los factores relacionados con un riesgo de fractura inminente fueron DMO de cadera, caídas previas, comorbilidades, edad y fractura centinela central
Publicado en el Journal of Bone and Mineral Research, el trabajo encontró que los factores asociados significativamente con el riesgo de sufrir cualquier tipo de fractura inminente fueron la DMO de cadera total, los antecedentes de caídas y la presencia de comorbilidades. Así mismo, la edad y haber sufrido una primera fractura central se asociaron significativamente con el riesgo inminente de FOM y de fractura central.
Los tres modelos de predicción se presentan en forma de nomograma y, según el análisis análisis area under the receiver operating characteristic (AUROC), obtuvieron una precisión de 0,74 en el caso de fracturas centrales, 0,72 en el de FOM y 0,66 en el de cualquier tipo de fractura.
Los autores consideran que estos datos ofrecen una precisión predictiva razonable, por lo que los cinco factores mencionados podrían ser una forma ágil de identificar a pacientes con riesgo elevado de fractura inminente y establecer las intervenciones oportunas de prevención.
Referencia
Iconaru L, Charles A, Baleanu F, et al. Prediction of an imminent fracture after an index fracture - Models derived from the Frisbee cohort [published online ahead of print, 2021 Sep 7].
J Bone Miner Res. 2021;10.1002/jbmr.4432.
doi:10.1002/jbmr.4432.
SC-ES-AMG162-00086