Esta es una de las conclusiones subyacentes de un estudio reciente sobre la eficacia del manejo lipídico en pacientes con enfermedad arterial periférica (EAP) en los EUA. Publicado en el Journal of the American College of Cardiology, el trabajo se ha realizado con datos de más de 250.000 pacientes de una base de datos nacional.
A pesar de que los pacientes con EAP tienen un riesgo incrementado de morbimortalidad cardiovascular y de eventos adversos en extremidades (MALE), estudios previos han apuntado hacia una infrautilización de las terapias hipolipemiantes en esta población. Además, no abundan los datos de uso en la práctica habitual de terapias combinadas de estatinas con otros hipolipemiantes.
Los resultados revelan que al inicio del estudio el 40% de los pacientes con EAP no seguía ninguna terapia hipolipemiante; el 39,5% estaba en tratamiento de baja intensidad, y el 20,5% en combinaciones de alta intensidad (estatina de alta intensidad más ezetimiba o iPCSK9). Tras una media de seguimiento de 15 meses, la terapia de alta intensidad creció un 1,5%.
El 64% de los pacientes en tratamientos de alta intensidad presentaron valores de cLDL iguales o superiores a 70 mg/dl
Entre los pacientes con datos disponibles de cLDL (18.747), solo el 24,5% estaban en el objetivo recomendado por la guía estadounidense (<70 mg/dl) a nivel basal. En el subgrupo de pacientes en terapia de alta intensidad, el 64% presentaba valores de cLDL iguales o por encima de dicho umbral. El uso del tratamiento intensivo fue mayor en pacientes que habían sufrido un evento cardiovascular adverso (55%) o un MALE (41%), en comparación con los que no habían presentado eventos isquémicos (26,1%).
Según los autores, el estudio pone de relieve tres hallazgos importantes. Por un lado, el uso de terapias hipolipemiantes en estos pacientes es subóptimo. Por otro, el tratamiento intensivo no es un buen indicador de alcance de objetivos de cLDL. Finalmente, se observa un mayor uso de terapias de alta intensidad tras eventos cardíacos y cerebrovasculares agudos en comparación con eventos en extremidades.
A raíz de estos resultados, los expertos resaltan la necesidad de cambiar la aproximación en el manejo lipídico en la EAP para mejorar el uso de las terapias disponibles y alcanzar el umbral recomendado de cLDL para estos pacientes, en especial tras eventos isquémicos previos.
Referencia
Hess CN, Cannon CP, Beckman JA, et al. Effectiveness of Blood Lipid Management in Patients With Peripheral Artery Disease.
J Am Coll Cardiol 2021;77(24):3016-3027.
doi:10.1016/j.jacc.2021.04.060
SC-ES-AMG145-00747