Los sensores y aplicaciones de mHealth permiten registrar y monitorizar de forma continua parámetros de salud fuera de la consulta, por lo que pueden convertirse en una parte importante de la práctica asistencial. Sin embargo, la evidencia sobre si estos dispositivos contribuyen a cambiar estilos de vida es limitada.
Con objeto de arrojar algo de luz sobre la cuestión, dos especialistas españoles han realizado una revisión narrativa de la literatura que analiza la aplicación de las tecnologías móviles en el cambio de estilos de vida desde la atención primaria (AP). Concretamente, el trabajo se ha centrado en la inactividad física y el comportamiento sedentario.
Publicado en
Atención Primaria Práctica, el trabajo se realizó en base a artículos sobre intervenciones de
mHealth relacionadas con la actividad física y el sedentarismo publicados entre 2011 y 2021, y siguiendo los criterios de calidad
SANRA.
La AP tiene el potencial para combinar el contacto con el paciente con las ventajas de la mHealth para lograr cambios de comportamiento
Los resultados de eficacia de intervenciones de mHealth a la hora de cambiar la inactividad física o el sedentarismo son heterogéneos, pero algunos estudios indican que las que implican contacto personal pueden resultar más eficientes en supervivientes de cáncer. Por ello, los autores consideran que la AP tiene potencial para combinar el contacto con el paciente con las ventajas de la mHealth para lograr dichos cambios comportamentales en enfermos crónicos.
La revisión también recoge que las intervenciones de mHealth más eficaces para cambiar estilos de vida desde la AP se sustentan sobre todo en modelos teóricos que tienen en cuenta factores psicológicos, socioeconómicos y relacionados con el contexto del paciente. Además, los programas recurren a tácticas de cambio de comportamiento de complejidad variable, desde el envío de consejos vía mensaje de texto hasta técnicas de gamificación.
El principal obstáculo para la implantación de las aproximaciones de mHealth en los centros de salud es la falta de evidencia científica sobre su efectividad, lo que causaría reticencias entre los profesionales sanitarios. Además, también existe una falta de validación de los dispositivos wearables por parte de organismos reguladores. Con todo, los autores consideran que estas tecnologías tienen el potencial para abordar muchos de los desafíos a los que se enfrenta la AP en la actualidad, y pueden ser una herramienta importante para cambiar estilos de vida.
Referencia
Alòs F, Puig-Ribera A. Uso de wearables y aplicaciones móviles (mHealth) para cambiar los estilos de vida desde la práctica clínica en atención primaria: una revisión narrativa.
Atención Primaria Práctica. 2021,100122.
doi:10.1016/j.appr.2021.100122SC-ES-AMG145-00747
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