Esta es una de las conclusiones de la intervención de la Dra. Ana Viana, de la Unidad de Cuidados Agudos Cardiológicos del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, en un simposio satélite patrocinado por Amgen sobre la importancia del control lipídico en la reducción del riesgo de eventos recurrentes tras un síndrome coronario agudo (SCA).
La Dra. Viana abordó cómo se puede alcanzar el paradigma del cLDL cuanto más bajo mejor y cuanto antes mejor tras un SCA ya desde las unidades coronarias (UC). Por ello desgranó las particularidades del proyecto OPTA, llevado a cabo por un grupo de trabajo de diversas unidades coronarias para identificar áreas de mejora en el manejo de estos pacientes y establecer una estrategia temprana de tratamiento.
En pacientes con eventos recurrentes tras un SCA el objetivo de cLDL es de <40 mg/dl y debería alcanzarse lo antes posible
El proyecto identificó un total de cinco puntos clave, como la necesidad de realizar una analítica para valorar los factores de riesgo al ingreso y establecer una estrategia para reducir los niveles de cLDL y los objetivos a alcanzar ya desde la UC, entre otros. En este sentido, la especialista madrileña resaltó la importancia de un tratamiento intensivo precoz y prolongado con estatinas de alta intensidad para alcanzar tanto la reducción del 50% en los niveles de cLDL como el objetivo de <55 mg/dl recomendados por la guía ESC/EAS 2019 para estos pacientes de muy alto riesgo.
Además, recordó que si existe recurrencia el objetivo de cLDL pasa a ser de <40 mg/dl, y que dicho nivel debe alcanzarse lo antes posible. Por ello, puede ser necesario iniciar tratamiento con un iPCSK9 antes del alta si el cLDL antes del SCA no estaba en objetivo a pesar del tratamiento con estatinas y/o ezetimiba en dosis máximas o si se prevé que no se va a alcanzar dicho objetivo.
Por su parte, Raposeiras realizó un repaso de la evidencia que avala la necesidad de realizar un tratamiento hipolipemiante intensivo tras un SCA y apostó por hacerlo de forma temprana, puesto que el mayor riesgo cardiovascular tras un SCA se produce en los tres primeros meses tras el evento.
Finalmente, Bonanad repasó las estrategias a seguir al alta y los retos de la continuidad asistencial en estos pacientes. La especialista valenciana puso el acento en la necesidad de actuar sobre los lípidos como factor de riesgo modificable clave, y recordó que el tratamiento con iPCSK9 ofrece la posibilidad de estabilizar placas vulnerables, que pueden ser responsables de hasta un 50% de los eventos recurrentes en pacientes que han sufrido un SCA.
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