El abordaje terapéutico del mieloma múltiple (MM) ha evolucionado de forma muy rápida en décadas recientes, desde la introducción del melfalán a dosis altas seguido de trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos (TPH) a finales de los 80, hasta la incorporación de nuevos fármacos en los últimos 20 años, como los inhibidores del proteosoma y los inmunomoduladores, entre otros.
A pesar de que el MM sigue siendo incurable, los datos de ensayos clínicos evidencian que las nuevas terapias permiten alcanzar respuestas profundas y sostenidas, lo que deriva en un mejor control de la enfermedad a largo plazo y una mayor supervivencia global. Sin embargo, hay menos datos que demuestren dicha mejora de la supervivencia en la práctica clínica habitual, y los datos de registros no siempre disponen de suficiente nivel de detalle sobre variables clínicas y tratamientos recibidos para poder evaluar el rol de dichos factores en la mejora de la supervivencia.
En un estudio reciente, especialistas del Hospital Clínic de Barcelona analizan las características clínicas basales, los tratamientos de primera línea y la tendencia en la supervivencia a lo largo de 45 años en una población no seleccionada de pacientes con MM atendidos en dicho centro.
La mejora de la supervivencia en mieloma también se observa en pacientes mayores, con enfermedad avanzada y con peor estado funcional
Publicado en el British Journal of Haematology, el trabajo se realizó en base a datos de 1.161 pacientes con MM atendidos entre 1970 y 2015. Dichos pacientes se categorizaron en tres períodos temporales: 1970-1984; 1985-1999 y 2000-2015, según las fechas aproximadas de implementación de la poliquimioterapia, el TPH o los nuevos fármacos (principalmente bortezomib, talidomida y lenalidomida) en el centro, respectivamente.
Los resultados revelan que la supervivencia relativa a cinco años fue del 27% en el primer período, una cifra que ascendió hasta el 38% entre 1985 y 1999 y que alcanzó el 56% en la etapa más reciente. Esta mejora de la supervivencia fue mayor entre los pacientes de menor edad, pero el trabajo destaca que también hubo mejora en pacientes mayores y en aquellos con enfermedad avanzada (estadio III Durie-Salmon) y con peor estado funcional (ECOG PS ≥2).
Los autores resaltan especialmente la importancia de los resultados en pacientes con bajo estado funcional ECOG, puesto que habitualmente quedan excluidos de los ensayos clínicos. También concluyen que, si bien el MM sigue siendo incurable y que todavía queda margen para la mejora de la supervivencia alcanzada en el período más reciente, los avances conseguidos en las últimas décadas resultan alentadores.
Referencia
Rodríguez-Lobato LG, Pereira A, Fernández de Larrea C, et al. Real-world data on survival improvement in patients with multiple myeloma treated at a single institution over a 45-year period [published online ahead of print, 2021 Oct 7].
Br J Haematol. 2021;10.1111/bjh.17888.
doi:10.1111/bjh.17888.
SC-ES-CP-00099